Perdiendo el punto

Distrito de Illawarra, Australia, 9 de diciembre, 2018.
Maestro: El Escriba de Damasco.
Tema: “Perdiendo el punto.”

Mensaje recibido por George Barnard.

El Escriba: “Este es tu Maestro, el Escriba de Damasco, y tenemos una lección completamente diferente para ustedes hoy. ¿Si? ¡Si! Pues cuando se trata de espiritualidad – la espiritualidad verdadera – la mayoría de ustedes está perdiendo el punto. Incluso aquellos entre ustedes a quienes no les gustan las religiones y saborean la espiritualidad ‘provienen’ de ciertas creencias básicas y por lo tanto podrían considerar a los demás como menos informados y tal vez menos espirituales.

“Como descubriste en los 1980s, los hindu-balineses (ahora casi 3.4 millones) generalmente creen que su isla – de 5.700 kilómetros cuadrados – es una tortuga que flota en el océano, ofreciendo generosamente su caparazón para que ellos habiten en él, cultiven sus campos de arroz y construyan sus hermosos templos de madera. Hoy no pensarías preguntarle a los balineses en que parte de la costa y a que hora deberías pararte para ver la tortuga levantar su cabeza para respirar, pero se que fue algo que se te ocurrió en ese momento. Con el tiempo has aprendido a admirar a estas personas tan espirituales que viven en la espalda de esa tortuga.

“Hoy tampoco te preocupas acerca de donde está el Valhala de los Vikingos y de quien lo gobierna en estos días. Todo esto, junto a todos los nacimientos milagrosos o de vírgenes de los últimos 5.000 o 6.000 años que te mencioné no son más que el envoltorio decorativo de papel y cajas donde encontrarás tus regalos de navidad o de cumpleaños de la verdadera espiritualidad. Comprende que la espiritualidad necesitaba de estas ‘decoraciones’ de papel y cajas para existir. Si, la religión evolucionaria debía ser inventada para que la espiritualidad creciera y floreciera, porque sin ella el ‘salto’ a la espiritualidad habría sido demasiado grande para muchos.

“Esta es la lección y ahora asegúrate de perder el punto, haciendo bromas acerca de tortugas que no salen a respirar, o de embarazos fantasmas que resultaron ser reales, porque las religiones son los peldaños que esencialmente llevan a un camino más sólido de espiritualidad y de semajanza con Dios.

“Yo Soy Sananda, pero pueden llamarme el Escriba de Damasco.”