Dos extremos

Alabama, EU de A, 14 de marzo, 2013.
Maestro: Ajustador del Pensamiento.
Tema: “Dos extremos.”

Mensaje recibido por Oscar.

Ajustador del Pensamiento: “Una vida sin fe en la existencia de un Padre Creador es en última instancia una vida sin impulso, sin motivación y sin propósito. Entre ustedes hay muchos que se consideran ateos y a pesar de esto parecen ser muy exitosos en sus vidas, incluso manteniendo relaciones saludables con sus familias y con sus amistades. Bien pueden ser personas que cooperan dentro de su grupo social y proveen beneficios para los demás. Sin embargo, no poseen esa fuerza motriz que impulsa sus acciones y sus decisiones a terrenos más elevados. Cuando son sacudidos por las tormentas del mundo sus normas morales se derrumban y su manera de ver la vida se tambalea, pues son como los albañiles que construyen sobre bases falsas.

“Estos individuos ponen sus esperanzas y su fortaleza sobre sí mismos y cuando se enfrentan a los desafíos donde se alcanzan los límites de vuestra propia humanidad se encuentran a la deriva y sin un destino, en otras palabras, perdidos. Muchos de ellos consideran a sus hermanos que creen en las cosas invisibles como ilusos que se aferran a fantasías que no producen nada, pues en su ceguera espiritual no pueden comprender el verdadero poder de una fe dinámica durante la vida humana.

“En el otro extremo se encuentran aquellos que lo aceptan todo sin preguntar. Estos son los más fáciles de controlar por los líderes religiosos y políticos sin escrúpulos que buscan promover sus propias agendas en lugar de dedicarse a la misión original de señalar un camino mejor para sus hermanos. Son estos quienes viven ‘por el libro’ y han cristalizado la verdad dentro de sus corazones, convirtiendo esta verdad en una carga que les impide ver más allá y comprender que la verdad crece, se expande y se comprende mejor a través de las experiencias de la vida y de las revelaciones sucesivas provenientes del mundo espiritual.

“Pero a mitad de camino entre estos dos extremos se encuentran muchos seres humanos en este mundo que buscan con sinceridad saber más acerca del propósito de su vida y si hay o no algo más allá de lo material. Cuando ellos buscan con sinceridad y con esperanza la verdad acerca del Padre Celestial inevitablemente lo encuentran y en el lugar muchas veces no imaginado – justo allí dentro de su propio ser, siempre presente, siempre escuchando y siempre dispuesto a ofrecer todo lo que un mortal pueda necesitar para lograr su máximo potencial.

“Son estos buscadores sinceros de la verdad quienes observan como sus vidas cambian y como dentro de sus mentes se revelan nuevos valores y significados que le dan sentido a la vida y llenan de propósito sus acciones. Son ellos quienes han puesto su fortaleza en el Fragmento Divino que poseen y cuando son azotados por las mareas de este mundo sus naves se mantienen a flote, pues son capaces de poner el timón en manos de aquel que sabe realmente cual es el mejor rumbo, el rumbo perfecto. Son ellos quienes salen siempre victoriosos incluso en la derrota, pues al ver sus recursos y su fuerza humana derribados han descubierto que están en manos de alguien que es perfecto en todas sus acciones y que en realidad jamás les faltará nada de lo que necesitan para vivir una vida realmente vibrante y plena.

“Para estos mortales afortunados que buscaron y encontraron, que pidieron y recibieron, quienes conocen una realidad sin un comienzo y con un destino eterno, la idea de un universo sin Dios les parece absurda y sin sentido. La propia experiencia de su vida, el ver cómo van dominando sus tendencias y sus temores animales transformándose en un nuevo ser con cualidades que no habrían podido imaginar por sí mismos, constituye la prueba más elocuente de la existencia y el amor del Padre. Son ellos quienes exhiben una fe verdadera y dinámica, pues no es la simple aceptación de lo que otros dicen, sino la esperanza de seguir contando con un Maestro Interno – la presencia de Dios en el ser humano – para triunfar sobre todas las situaciones de la vida y acercarse cada vez más a la perfección del ser.”