San Carlos – SP, Brasil, 30 de noviembre, 2018.
Maestro: Proloteo.
Tema: “Porque es errada la venganza.”
Recibido por Valdir Soares.
Proloteo: “Algunas cosas son fáciles de clasificar como correctas o erradas y otras no lo son. Cuando una figura pública reconocida como buena y generosa es acusada, condenada y sentenciada a muerte por un crimen ficticio como sedición, como las autoridades Judías hicieron con Jesús de Nazaret, no es difícil ver la injusticia en ese juicio. Cuando es el caso, por ejemplo, de clasificar como errado un acto de venganza que está de acuerdo con el viejo mandamiento – ‘ojo por ojo’—no es tan fácil. Sin embargo, Jesús no dejó dudas que, la venganza, aunque aceptada en las épocas pasadas, no es aceptable en el Reino de Dios. Él enseñó: ‘no resistan a la persona malvada. Si alguien les golpea la mejilla derecha, ofrézcanle la otra mejilla también’. Por lo tanto, la venganza es errada; pero, ¿por qué? La venganza tiene por lo menos tres suposiciones equivocadas.
Suposición errada #1: Todo el mundo tiene derecho a la venganza.
“Si todo el mundo tuviese derecho a administrar justicia por su propia mano, ya habrían regresado a los tiempos de la barbarie y vuestra civilización no habría avanzado como lo ha hecho debido a la ley y el orden. Hay mucha diversidad, perversiones de los valores divinos e ignorancia acerca de los orígenes de la humanidad para confiarle el sentido de la justicia a un individuo. Llegará un momento (en una edad futura distante) en el que a los individuos se les confiará la administración de la ley de manera personal, pero ese momento todavía no ha llegado. Los seres humanos son seres imperfectos y también lo son sus instituciones. Sin embargo, incluso cuando estas instituciones son imperfectas, son lo mejor que poseen hasta ahora; la alternativa es el caos. Ademas, la venganza presume que ustedes son dueños de las vidas de los demás para disponer de ellas como deseen. En realidad, ni siquiera son dueños de vuestra propia vida. No, nadie tiene derecho a la venganza.
Suposición errada #2: Un mal cancela otro mal.
“La venganza no es menos perversa que la ofensa original. La malicia, la motivación del mal, está presente en la raíz de ambas. Por lo tanto, como en las matemáticas, dos negativos simplemente se adicionan y lo único que puede cancelar un valor negativo es la adición de uno positivo. El mal solamente produce más mal. Solamente cuando se agrega el amor el mal puede ser realmente destruido. Como la violencia genera más violencia, la venganza solamente traerá más venganza en un ciclo de maldad. La venganza es ignorante, el amor es inteligente; la venganza es un virus (incontrolable y destructivo), el amor es la semilla de vida que crece con orden y propósito. No, el mal no cancela el mal; solamente el amor puede hacerlo.
Suposición errada #3: La justicia es castigo.
“Los seres humanos mediante la utilización equivocada de los dones de la personalidad y el libre albedrío, pueden llevarse a sí mismos más allá de toda redención. La justicia humana cree que el castigo pone las cosas en orden. En realidad, esto no es así. El castigo, incluso si es eterno (si existiera un infierno) jamás puede pagar por la ofensa ni redimir a quien la comete; ni siquiera el castigo de un inocente en lugar del culpable puede hacerlo. En la justicia perfecta de Dios, los individuos que por su propia elección se ponen a sí mismos más allá de la misericordia de Dios, infaliblemente estarán de acuerdo con su propia aniquilación y será como si no hubiesen existido jamás. Esto pone las cosas en orden para unos pocos individuos que no quieren seguir la voluntad de Dios, y para todos los otros que si desean seguirla. No, el castigo no pone las cosas en orden, pero la justicia de Dios si lo hace.
“Por lo tanto, mi estudiante, la venganza es errada porque es producto de la malicia al igual que la ofensa original. La creencia en el derecho a la venganza presupone que tienen derecho a la vida de los demás cuando les han herido – algo que es totalmente falso. Finalmente, la venganza mediante el castigo no es justicia, porque una ofensa no puede ser desecha, pero ciertamente con amor puede ser perdonada, y en la justicia divina el ofensor puede ser rehabilitado y cuando la rehabilitación es rechazada (por unos pocos), ocurre la aniquilación. Yo soy Proloteo, vuestro maestro y tutor en lo alto. La paz esté con todos ustedes.”
Traducido por Nelson Navas.
© Grupo de Progreso 11:11.
Mantén frente a ti la meta de las edades — Maestro Proloteo.