Oregón, 10 de agosto, 2020
Ajustador del Pensamiento
Asunto: “Los Estrictos Requisitos de Elegibilidad para el Aprendizaje de Semejanza a Dios”
Mensaje recibido por Anyas
Ajustador del Pensamiento: “Yo Soy el Que Soy. Jesús puso en perspectiva humana diciendo “El Padre está en Mí, y Yo estoy en el Padre”. Yo soy tú, y tú eres Yo. Nuestro destino es fundirnos en la unidad y convertirnos en un nuevo orden de criatura glorificada.
A primera vista, un espermatozoide y un óvulo no tienen nada en común, lo cual podría llevarlos a reclamar una independencia sin problemas, uno del otro. Los hechos dicen lo contrario. Ellos son cocreadores postulantes, impulsados uno hacia el otro por un misterioso y poderoso impulso innato. Ciertamente, tengo una visión a largo plazo de nuestra íntima colaboración.
Muchos de ustedes no han considerado el propósito de sus vidas desde tan significativa perspectiva, pasando así por alto el hecho más demostrativo de la vida, el cual, una vez identificado, los incita a revisar sus prioridades frente a la reveladora luz del techo de la eternidad.
Una vez que tomen la decisión transcendental, para alinear sus vidas con mi visión de ella, sus vidas pueden presentarles muchos giros y vueltas. Ellos entregarán a sus puertas los materiales resistentes de construcción necesarios para que alcancen la madurez espiritual. ¿De qué otra forma podría cumplir con los estrictos requisitos de elegibilidad para la semejanza con Dios?
Algunos de ustedes piensan erróneamente que, por Invitarme a sus vidas, automáticamente se convierten en corderos de sacrificio. Lo que interpretan como sacrificio es, de hecho, un intercambio. Una entrega voluntaria del peso muerto de sus caminos equivocados en Mi altar deja mucho espacio para una impresionante remodelación interior. Sus almas saldrán de su letargo gestacional para evolucionar hacia su glorioso surgimiento.
Al final, cada decisión iluminada producirá una gama de sentimientos de alto nivel – nunca arrepentimientos”.
Traducido por Silvia Adriana Cohane.
© Grupo de Progreso 11:11.
No importa cuál sea la pregunta, la respuesta es siempre el Amor.