Oregón, USA, 25 de noviembre, 2020
Ajustador del Pensamiento
Asunto: “Setenta Veces Siete es el Número Mágico”
Mensaje recibido por Anyas
“El hábito es para el individuo lo que la costumbre es para el grupo; y las costumbres de los grupos, con el tiempo, se convierten en tradiciones folclóricas o tribales —las convenciones de las masas.” [LU 68:4.1]
Ajustador del Pensamiento: “Observando cómo cada orden de seres conduce su vida, es evidente que ellos, de hecho, son criaturas de hábitos, actuando de acuerdo con patrones altamente sofisticados.
“La naturaleza es, en un sentido limitado, el hábito físico de Dios.” [LU 4:2.1] Sus bien definidas, inmutables e inalterables leyes son confiables. Ellas aseguran un buen funcionamiento de las operaciones cósmicas que fomentan la sostenibilidad de todas las criaturas. Sin embargo, “Dios no es esclavo de sus hábitos, de la cronicidad de la repetición de sus propias acciones voluntarias.” [LU 12:7.4]
Hacer algo una sola vez no forma el hábito, ya que los hábitos sobrevienen por la repetición. Los estímulos atractivos desencadenan su formación y te incitan a querer reproducir o incluso mejorar la experiencia. Las adicciones a las drogas, el alcohol, o gratificación sexual, se encuentran entre las muchas víctimas de prácticas nocivas. Estas experiencias sensoriales constituyen peligrosos ‘caballos de Troya’ que te esclavizarán si no vigilas los portales de entrada de tu ser.
Los patrones establecidos se convierten en tu modus operandi – para bien, o para mal cuando ‘prostituyes’ un buen hábito. Mantente en alerta máxima y realiza un control de calidad continuo de acuerdo con la Regla de Oro universal, que establece un estándar único para la vida moral y ética: “Trata a los demás como quieres ser tratado”.
Jesús la cumplió en todos los asuntos, privados o públicos. Desde el principio, formó el hábito de toda la vida de tomar frecuentes descansos, para comulgar con su Fragmento divino: “la técnica, no sólo para reunir la fuerza y sabiduría necesarias en los conflictos ordinarios del vivir, sino también para apropiarse de la energía necesaria en la solución de los problemas más elevados de naturaleza moral y espiritual”. [LU 160:1.10]
Luego de identificar actos impropios, activa tu fuerza de voluntad para desmantelarlos y cambiarlos por su némesis de buena voluntad. Setenta veces siete es el número bíblico. Persevera y triunfarás.”
Traducido por Silvia Adriana Cohane.
© Grupo de Progreso 11:11.
No importa cuál sea la pregunta, la respuesta siempre es el Amor.