Oregón, USA, 12 de octubre, 2020
Ajustador del Pensamiento
Asunto: “La Marca de la Bestia”
Mensaje recibido por Anyas
“Dios ama al pecador y odia el pecado […] El pecado no es una persona. Dios ama al pecador porque es una realidad de personalidad (potencialmente eterna), mientras que hacia el pecado Dios no asume ninguna actitud personal, porque el pecado no es una realidad espiritual; no es personal; por lo tanto sólo la justicia de Dios toma conocimiento de su existencia. El amor de Dios salva al pecador; la ley de Dios destruye el pecado.” [LU 2:6:8]
Ajustador del Pensamiento: “La declaración anterior da mucho para pensar. En su semejanza con Dios, Jesús ejemplificó cómo el Padre celestial ama incondicionalmente a los pecadores, sin condonar nunca sus pecados. La Salvación y la Justicia Divina son actos de Amor y Misericordia.
¿Salvación de qué? Del pecado y la disfunción. Por lo tanto, el primer paso en ese proceso es ayudar a los pecadores a identificar la naturaleza de sus pecados, para enmendar sus caminos y acatar los dictados de la Regla de Oro – un mandato que tiene que ver con el Amor.
Dios los hizo a Su imagen. Es la matriz de vuestro ser. Lamentablemente, la Rebelión de Lucifer manchó intencionalmente los ‘planos originales’, argumentando que eran falsos basado en la premisa incorrecta de que Dios no existe.
Jesús, un Hijo divino, encarnó en la Tierra para organizar una operación de rescate espiritual a gran escala. Él vivió como un cordero de sacrificio entre voraces manadas de lobos – un hombre sin pecado entre los pecadores. Él habló sobre Su Padre, de una manera innovadora e inspiradora; Él introdujo el concepto extraño del perdón a los individuos vengativos. Sus acciones siguieron hablando por sí mismas, luego de que Sus palabras fueran silenciadas. Agonizando en la cruz, su última acción fue perdonar una vez más, cosechando así algunas almas más para el Padre.
¿Y qué pasa contigo? ¿El perdón sigue eludiéndote? ¿Desprecias tanto al pecador como al pecado? Tales denuncias despiadadas asestan golpes brutales. El Padre nunca se da por vencido con aquellos que no se rinden. Su fe en ti debería animarte a ser ungido por el Espíritu, y vivir a la altura de los potenciales que Dios te ha dado, en lugar de vivir a la altura de la lamentable reputación que Lucifer asignó a sus víctimas, cuando los tachó de pecadores irredimibles: ‘La Marca de la Bestia’.”
Traducido por Silvia Adriana Cohane.
© Grupo de Progreso 11:11.
No importa cuál sea la pregunta, la respuesta siempre es el Amor.