Nuevo México, EU de A, Noviembre 18, 2003.
Maestros: Querubín Bob, y Dama Sanobín.
Tema: “Tu Constitución Electroquímica.”
Recibido por Gerdean Bowen.
Bob: “Aquí el Querubín Bob y la Dama Sanobín.
Hemos estado aquí por algún tiempo, pero el cerebro de este mortal está como ‘en la hora pico del tráfico’ esta noche. Ha sido difícil entrar en el flujo de las cosas. Luego, cuando nos movimos al carril rápido, tuvimos que detenernos debido el parloteo de ella, por lo que veremos si podemos calmarla y disfrutar el ambiente de tu momento; y de la chimenea, que es un toque agradable, aunque ruidoso y también otra distracción.
Este es un buen punto para traer a tu atención: el hecho de tu constitución electroquímica. Tu constitución electroquímica es casi como tu motor y sin embargo no está “en” ti tanto como vibrando de ti y alrededor tuyo. Hay momentos cuando seguramente estabas consciente de tu naturaleza electroquímica, pues la personalidad queda bastante atrapada en ese sistema de energía.
Hay algo acerca del sistema electroquímico que te da una sensación de estar vivo, incluso en lo bullicioso, que es fácilmente interpretado como activismo o estar pasándolo bien. Pero la misma cosa puede decirse a los niños, adictos, o enfermos mentales, porque los maniáticos están en un estado de locura como resultado al estar sus sistemas electroquímicos a toda máquina.
No es sorpresa que tengan problemas para ir más despacio y entrar en técnicas de meditación y la práctica de la quietud. Así como los niños, los adictos y los enfermos mentales necesitan de supervisión, tú también la necesitas. Y aun así cae en el reino de la posibilidad que ustedes mismos pudieran empezar a entender algo de vuestro sistema electroquímico y moderarlo de forma tal que lleguen a tener un mayor control en vuestra vida, en el sentido material/mecánico.
Yo traje esto a tu atención, porque ha sido nuestra observación que, en estos tiempos de caos turbulentos y de telecomunicación acelerada, tu sistema electroquímico es de alguna forma estimulado más allá de tu capacidad de comprenderlo y así te mantienes inconsciente de el. Yo vengo ahora y te invito a que te des cuenta de tu propio sistema electroquímico. Y habiéndolo identificado, te conviene apreciarlo de tal manera que sepas como tomarlo de la mano, para que se mantenga equilibrado.
A pesar de que se siente bien ‘acelerar’, para que puedas justificar sentirte ‘relajado’, el zumbido de un sistema electroquímico bien modulado emite encanto, fragancia social y un aura espiritual.
Así está mejor, al menos un poco.”
Traducido por Oscar Escobar.
© Grupo de Progreso 11:11.
Has encendido una luz que se convertirá en un fuego deslumbrante — ABC-22.