Alabama, EU de A, 21 de enero, 2014.
Maestro: Ajustador del Pensamiento.
Tema: “Mente y Espíritu”
Mensaje recibido por Oscar.
Ajustador del Pensamiento: “Jesús sugirió que la motivación del ser humano deberían ser intenciones más sinceras. Muchas religiones enseñan que el hombre debe examinarse a sí mismo, ver sus errores y hacer los ajustes necesarios. Esta es una tarea útil y necesaria, pero por sí misma no promueve el progreso espiritual. Solamente cuando el ser humano siente el deseo ferviente de ser mejor es cuando se producen las profundas transformaciones de carácter que le llevan a ser semejante al objeto de su adoración: el Padre.
La religión no debe limitarse a un simple ejercicio intelectual. La mente y el espíritu son dos cosas diferentes. La mente es donde el ser humano dibuja su realidad. El espíritu es la fuerza directriz que constantemente intenta motivar los esfuerzos humanos. La mente representa el esfuerzo consciente del hombre, sus decisiones. El espíritu es la inspiración, las sugerencias, la orientación y la garantía del logro. El hombre no puede forzar al espíritu con su intelecto, pero el espíritu si puede conmover el intelecto humano y elevarlo hacia propósitos trascendentes.
El simple hecho de decir ‘quiero ser mejor’ puede representar una intención, pero puede fracasar antes las pruebas y desafíos de la vida diaria. La simple declaración de desear la vida eterna puede ser algo noble, pero no resiste los errores ni los tropiezos, cuando una criatura debe enfrentarse a las consecuencias de sus acciones irreflexivas. Solo el deseo sincero inspirado por el espíritu es lo que te permitirá levantarte cada vez que el peso de tus acciones erradas te derribe y te motivará a seguir adelante cuando lo limitado de tu naturaleza humana se haga dolorosamente evidente.
Jesús esperaba que todos sus hijos/hermanos en este mundo adoptaran una filosofía de vida que se basara en la búsqueda espiritual sincera. Él sabía lo frágil que puede ser la voluntad humana y conocía de primera mano cómo las apariencias del mundo pueden confundir incluso a un alma sincera. La búsqueda espiritual honesta – con la mansedumbre y la humildad de un niño – es lo único que puede asegurar el flujo constante de la inspiración espiritual para lograr el éxito en la vida. La mente humana no transformará al hombre y lo volverá más espiritual. Es más bien el espíritu lo que transforma la mente y lleva al hombre hacia la vida eterna. Esta es la clave para construir la fe sobre fundamentos verdaderamente sólidos.
Una fe puramente intelectual se derrumba fácilmente ante los descubrimientos de las edades avanzadas. Una fe basada en milagros se vuelve escéptica al saber que los milagros pueden tener explicaciones bastante mundanas. Sin embargo, una fe basada en el espíritu mantiene al alma alimentada e inspirada a continuar descubriendo nuevos valores y significados en la vida cotidiana, pues las criaturas que llevan la presencia de Dios dentro de su ser pueden en verdad descubrir a este Dios a cada momento, de manera directa y sin intermediarios en su experiencia personal.”
© Grupo de Progreso 11:11.
La fe es solamente curiosidad teñida de esperanza — Ajustador del Pensamiento.