Chicago, EEUU, 5 de octubre de 2014.
Maestro Proloteo.
Tema: “Fortalecedores del buen carácter.”
Recibido por Valdir Soares.
Maestro Proloteo: “Eres el principal responsable de quién y qué eres. El carácter humano se desarrolla temprano en la vida –a la edad de 5 o 6 años–, pero se consolida realmente con la madurez. Sin duda, las buenas y malas influencias cuentan, pero las decisiones son el factor principal. El carácter refleja algunos rasgos de la personalidad que son únicos, inmutables e innatos, pero también muestra algunas de las cambiantes características del Yo, formadas por las decisiones en la vida. Las decisiones personales pueden hacer que un carácter sea bueno o malo, pero las buenas decisiones surgen de los buenos principios. Honra tus buenos principios, y estos te honrarán. Veamos algunos de los principios que fortalecen un buen carácter.
“Sinceridad. La verdad objetiva muchas veces puede estar fuera del alcance, pero la sinceridad te hace ser honesto contigo mismo. La sinceridad, sin la ayuda del amor, no es más que una forma de arrojar tu ego o temperamento hacia los demás, sin importar las consecuencias. La sinceridad significa ser honesto, auténtico, veraz en palabras y acciones. La sinceridad es un esfuerzo moral personal hacia la verdad. La maldad nunca es sincera, pues la verdad es incompatible con la maldad, ya que surge del engaño, del error y de la falsedad. La sinceridad puede equivocarse en su contenido, pero debe ser veraz en su intención –la bondad. La hipocresía dañará tu carácter, pero la sinceridad lo hará confiable.
“Equidad. Cuando vuestro Maestro estuvo en Urantia, dijo: ‘Serás juzgado tal como juzgues a los demás’, y ‘Trata a los demás como te gustaría ser tratado’. Dios es nuestro supremo ejemplo de la equidad, pues ‘Él no hace acepción de personas’. Él considera perfectamente todos los factores involucrados y hace un juicio perfecto. Para ti, en tu desarrollo espiritual actual, Él dice: ‘Trata a los demás como te gustaría ser tratado’. La práctica de la Regla de Oro refuerza tu carácter con una amorosa consideración de los demás, pues un carácter bueno y fuerte se esfuerza por la equidad en todas las relaciones de acuerdo a su mejor conocimiento.
“Bondad. El amor se expresa básicamente a través de la bondad. La bondad es la principal fortaleza del carácter, pues el amor nunca hace daño. Más bien, el amor siempre busca el máximo bienestar de los seres queridos. Para ayudar a fortalecer tu carácter, la bondad no puede ser vista como una opción, sino que tiene que ser tu pasión. Un carácter construido con amor se niega a practicar conscientemente el mal e insiste siempre en hacer el bien. La bondad no puede ser simplemente un movimiento estratégico. Más que ser políticamente correcto, se esfuerza por ser divinamente bueno, siguiendo los ejemplos supremos de nuestro Hijo Creador. La bondad ciertamente es el ingrediente indispensable de un ‘buen carácter’.
“Por lo tanto, alumno mío, las virtudes de un carácter fuerte también son las virtudes con las que el Espíritu Interior fortalecerá y hará crecer tu alma. Esos son los valores que permanecerán contigo durante tu carrera morontial y espiritual, incluso por la eternidad. Igualmente importante, estos valores harán que tu vida en Urantia valga la pena, con una clara conciencia de esforzarte por lo mejor y de mostrar lo mejor de tu capacidad. No te harán perfecto, solo eminentemente sincero, justo y bueno –que es lo que se necesita. Este es Proloteo, tu maestro celestial. Paz para todos ustedes.”
Traducido por Perla Téllez Garza.
© Grupo de Progreso 11:11.
La sinceridad, la equidad y la bondad son virtudes
que hacen crecer tu alma — Maestro Proloteo.