Distrito de Illawarra, Australia, 26 de Septiembre, 2012.
Onamonolonton.
Tema: “Las Recompensas por Ser Esencial” (solo parte de la transmisión).
Recibido por George Barnard.
George: “Te saludamos. Si yo fuera la mitad de lo confiable que eres tú… Y no, ya que son mis Amigos Celestiales desde hace mucho, los Intermedios siempre están primero.”
Onamonolonton: “Con todo derecho, mi querido amigo. El fuerte vínculo que tenemos con los de nuestra estancia terrenal siempre permanece fuerte, y se fortalece cuanto más avanzamos en nuestra búsqueda del Paraíso, cuanto más ‘desalojamos’ nuestras tendencias inferiores, y cuanto más profundamente sentimos y transmitimos a los demás el indescriptible amor del Creador. Este es Onamonolonton, un Consejero Celestial, digamos, muy familiarizado con el Andita marinero, Ionah, y el gran trabajo que él y su tripulación llevaron a cabo en las Américas junto con sus (1,111) amigos.
“Es tan fácil para mí el mirar hacia atrás en mi vida mortal en nuestro planeta Urantia, y mucho más difícil para ustedes el mirar hacia el futuro y percibir lo que está por venir. A pesar de que llevaba una vida muy ocupada, casi intensa y en ocasiones extrema, más tarde me daría cuenta de las oportunidades perdidas, cuando algunas palabras bien pensadas podrían haber proporcionado un ‘bono extra’ a mi cada vez mayor círculo de amigos. Tal es el arte de ser un elemento esencial en vuestra familia, en vuestro grupo de trabajo, en vuestra comunidad y en vuestro país. Tan cortas son las vidas que tienen. Obtengan lo mejor de estas.
“Consideremos ahora, ¿eres un ser humano esencial? Yo estaba casi exclusivamente centrado en recordar a mi pueblo la sabiduría y la generosidad del Gran Espíritu. Yo era Su emisario viajero ante las naciones y tribus dispersas, hace mucho tiempo, sí, pero aún hoy se puede señalar que el bien todavía llega, incluso ahora, después de los esfuerzos entonces ampliados por mí. Esa es mi recompensa; nada más es necesario, sino este sentimiento de gratitud por haber podido servir al Creador de la pequeña piedra en Su río más caudaloso, la más pequeña flor en Su bosque sin fin.
“Viví para mi pueblo, era mi camino, impulsado por el Fragmento del Gran Espíritu que moraba en mí, pero nunca en mis visiones espirituales percibí las maravillosas recompensas que me esperaban en las Alturas. También ustedes, todos ustedes, pueden despertarse a sí mismos para convertirse en ‘un elemento esencial’ en la vida de otros, para ser el punto de inflexión para los demás, o incluso para un solo individuo a quien dirijan vuestras palabras reflexivas en algún momento importante o vital de su vida, por las repercusiones positivas que reverberarán durante toda la eternidad. Esta será vuestra recompensa, el mayor premio.
“Los tiempos difíciles están en el horizonte una vez más, en nuestro malogrado planeta. Sean un elemento esencial para aquellos que lo necesitan, y mirarán hacia atrás con merecido orgullo.”
George: “Gracias a todos los que participaron en la transmisión de este mensaje.”
Traducido por Perla Téllez Garza.
© Grupo de Progreso 11:11.
Todos somos uno en nuestra Raíz Espiritual de origen — ABC-22, 1972.