Chicago, EEUU, 1 de septiembre de 2014.
Maestro Ezequías.
Tema: “Salvando la Fe.”
Recibido por Valdir Soares.
Ezequías: “Lo espiritual es real y se manifiesta a sí mismo en grados de pureza. Siendo la naturaleza de Dios lo más puro de todo, su infinitud solo puede ser percibida por otros Dioses de la Trinidad. La Fe es un don del Padre capaz de percibir lo espiritual. Sin embargo, es interpretada por la mente, misma que, sin ayuda de la revelación, puede, y seguramente lo hará, presentar muchas distorsiones. Vuestra decisión de esperar actuar de acuerdo a las impresiones que la fe les ha causado, les da el derecho a la vida eterna, pues la vida eterna siempre ha existido, existe y existirá gracias a esta Fe Fundamental, que cree y anhela aquello que está más allá de lo simplemente material.
“En primer lugar, consideren que la Fe no son vuestras emociones. Vuestras emociones son la respuesta a algo que en un momento dado tiene vital importancia para ustedes. Aunque la Fe podría ser un ingrediente para activar vuestras emociones, las emociones no validan vuestra fe o creencias. Aquello que las emociones testifican, en ese momento tiene una importancia primordial. La fe es exclusivamente sensible a lo espiritual, y las emociones no la instigan. Las emociones pueden expresar fe, pero muchas también expresan temor, odio y toda clase de respuestas buenas y malas, ante ciertas circunstancias. La fe está relacionada exclusivamente con las realidades espirituales. No depende de nada material y su evidencia es totalmente subjetiva.
“Asimismo, la Fe no es vuestro razonamiento. Aunque podrían ser intelectualmente impecables en vuestras afirmaciones, espiritualmente podrían estar equivocados. Y también, aunque la fuente de vuestra mente sea espiritual (de la Tercera Fuente y Centro), la mente no es espiritual en sí misma. Vuestra mente es un don que les permite tomar decisiones. La mente procesa la información para darles las bases para tomar vuestras decisiones, pero no valida su exactitud espiritual. Por lo tanto, el Padre les da un Fragmento de Su espíritu, mismo que ajusta vuestros pensamientos y que puede percibirse a través de la fe, dándoles una comprensión espiritual para tomar vuestras decisiones diarias. Por lo tanto, la Fe percibe y trabaja con vuestro Espíritu Interior.
“Finalmente consideren que la Fe no es vuestra valentía. La valentía es una noble acción tomada en contra de todas las probabilidades. La diferencia entre la valentía y la fe es que la valentía es ciega, pero la fe sí puede ver lo que es espiritual e incita acciones espirituales. El fundamento de la valentía es el deber, el amor o la necesidad; el fundamento de la fe es la comprensión espiritual. La valentía puede ser instigada por la fe, pero no la requiere. Un ateo puede mostrar valentía y aún así estar perdido espiritualmente. La valentía por sí misma, actúa más allá de lo razonable. La valentía con Fe, actúa más allá de lo impensable. La Fe supera a la valentía, pues la valentía es noble pero incierta, mientras que la fe es noble y completamente cierta.
“La Fe no cualificada, que es la Fe espiritual fundamental, es esencial para la vida eterna. La Fe no consiste en creer en una serie de dogmas propios de una religión. La Fe es la certeza y el anhelo de una mejor vida futura con Dios. Vuestra teología puede estar equivocada, pero vuestra Fe en la existencia de Dios y la voluntad de estar con Dios, les da derecho a la vida eterna. Debido a la Fe, serán re-personalizados en el reino celestial para comenzar vuestro viaje de progreso espiritual hasta que sean perfeccionados espiritualmente y estén frente a Dios. La vida eterna no depende de vuestra ortodoxia religiosa, sino de vuestra Fe.
“Soy Ezequías, vuestro otro maestro en las Alturas.”
Traducido por Perla Téllez Garza.
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