Urantia, 21 de septiembre, 2006.
Maestro: El Amado.
Asunto: “Perdonar y Olvidar.”
Mensaje recibido por Lytske.
El Amado: “Hablemos del perdón. Practicar el perdón con compasiva comprensión hacia el perpetrador, en el momento que ocurre el acto, es realmente divino. Tal rasgo está inspirado en el Cielo.
Una Persona entre ustedes, dominó esto mientras aún estaba en la carne. Jesús hizo todo esto como ser humano. Él desarrolló un nivel tan profundo de comprensión durante Su vida como humano, que pudo decir: ‘Padre, perdónalos porque ellos no saben lo que hacen’, mientras estaba clavado en una cruz. Por lo tanto, Él verdaderamente puede ser llamado el Hijo del Hombre y el Hijo de Dios.
Él vino a este mundo como un bebé indefenso; y al crecer experimentó muchas dificultades cuando a una tierna edad con menos de catorce años, su padre terrenal, José, murió por un accidente en el trabajo. Jesús, como el hijo mayor, tuvo que tomar su lugar como cabeza de una familia, de siete hermanos y hermanas. En ese momento, el más joven todavía no había nacido. Todo esto Lo preparó para su vida como Sanador y Guía del Camino, para todas las almas que buscaban y deseaban una vida mejor.
Una vida fácil difícilmente prepara a un mortal para una existencia de búsqueda y amor a Dios. Son las vicisitudes de la vida, las que impulsan al mortal a los expectantes y amorosos brazos de Dios.
Es en el interior, en la vida reflexiva, donde tiene lugar el verdadero crecimiento del alma, a medida que se desarrolla el deseo de vivir de acuerdo con el plan divino, el cual fue ‘sembrado’ en ti en el momento de la concepción. Este es el tercer factor decisivo en ese momento, para que una nueva vida comience, cuando se encuentran el óvulo y el espermatozoide.
Se ha entendido muy poco en este planeta, que los futuros padres son cocreadores con Dios. Nunca subestimen el poder creativo de este factor divino, que tan infaliblemente te llevará al Paraíso, si así lo deseas.
Todo depende de tu disposición a ser guiado a hacer la voluntad de Dios, y de responder a Su mandato de llegar a ser perfecto, así como Él es perfecto. Entonces, con el tiempo aprenderás a decir ‘¿Cuál es la voluntad de Dios para mí hoy?’ Siguiendo esta guía interior de Mí -tu Ayudante invisible-, aprenderás que el camino de Dios es por lejos mejor que tu camino; y Sus elecciones mejoran las tuyas. Sin embargo, tú siempre tendrás la prerrogativa de elegir por ti mismo.
Por lo tanto, tú siempre determinarás el nivel de la sociedad cooperativa que vas a tener. El perdón es un rasgo divino para desarrollar y dominar. Con este nivel de perdón, olvidar es automático, porque los dos van de la mano.”
Traducido por Silvia Adriana Cohane.
© Grupo de Progreso 11:11.
Yo Soy la Satisfacción de Tu Alma – El Amado.