Alabama, EU de A, 12 de marzo, 2014.
Maestro: Ajustador del Pensamiento.
Tema: “Influencias Transformadoras”
Mensaje recibido por Oscar.
Ajustador del Pensamiento: “Para quien busca la verdad con honestidad e intenta sinceramente ajustar su vida a la voluntad divina, la verdad no puede permanecer oculta durante mucho tiempo. Ahora mismo en tu mundo hay muchos que afirman tener poderes sobrenaturales y ser mensajeros del cielo. Sin embargo, si los escuchas con atención y observas su vida, podrás notar incongruencias que elocuentemente sugieren que estos hombres y mujeres, tal vez bien intencionados, son solamente seres humanos igual que tú.
Como un ser humano puedes cultivar tu ‘hambre de justicia y sed de rectitud’ de tal manera que tu comportamiento sea casi divino. Cuando otros contemplen la vida que vives con el expreso propósito de hacer la voluntad del Padre expresando lo mejor de tu personalidad, podrán saber que, si bien no has ‘caído del cielo’, realmente eres una persona que está en contacto con la divinidad, alguien que conoce a su Padre celestial. Este reconocimiento es posible solo de acuerdo a los niveles de fe que tengan quienes observen estas vidas de auténtica devoción a la aventura de la perfección.
Aquellos que viven vidas consagradas a la voluntad del Padre naturalmente producirán los frutos del espíritu, que podrán ser observados por otros que anhelan estos mismos frutos. Entre estos frutos se encuentra una sabiduría libre de pretensiones, que les impediría a estos seres humanos de espiritualidad avanzada proclamar ser algo que no son. No verás a un ser humano que realmente luche por ser semejante al Padre declarar que es una persona divina o un enviado. Ellos saben que para continuar aprendiendo deben seguir siendo estudiantes, sin dejarse cegar por el orgullo de las verdades parcialmente descubiertas.
Quienes van descubriendo la verdad saben perfectamente que el Padre no tiene elegidos, pero si acepta voluntarios para la tarea de construir co-creativamente una realidad cada vez más hermosa. Todo el que desee entrar al reino encontrará las puertas abiertas en la medida en que su voluntad se oriente hacia las metas espirituales, mientas que aquellos que no desean entrar cerrarán ellos mismos las vías de acceso a la libertad del conocimiento progresivo de las verdades espirituales. El progreso espiritual es para siempre el resultado de las decisiones individuales de cada persona. Ni siquiera el Padre mismo se atreve a obligar a nadie a seguirlo.
Pero incluso cuando muchos seres humanos hacen su mejor esfuerzo para ser cada vez más parecidos a Dios, siempre se observarán los rasgos de la imperfección en su personalidad, por lo menos hasta el momento en que hayan sometido completamente su voluntad a la orientación de su Maestro Interno – el Ajustador del Pensamiento enviado por el Padre para residir en el alma humana. Siempre al observar estas vidas se podrán notar algunos tropiezos, pero si su compromiso es fiel y su voluntad sincera, no hay nada más inspirador que observar cómo estos seres humanos se sobreponen a sus limitaciones y se elevan cada vez más alto, hasta expresar su verdadero ser con una fidelidad cada vez mayor.
Sin embargo, cuando entre ustedes haya un Maestro que ha descendido de las alturas para servirles, como lo hizo Miguel, podrán realmente observar vidas vividas a la perfección y disfrutarán de ejemplos vivientes de las verdades del reino del Padre celestial. Para las almas sinceras, no hay una predicación más elocuente que la experiencia de ver una vida perfecta, como la que estos Maestros vienen a ofrecer para vuestra edificación. Pueden estar seguros de que, si vuestra intención de encontrar a Dios permanece firme, sabrán reconocer la divinidad de los Maestros espirituales que vengan para guiarlos sin problema alguno. Y, sin embargo, aunque haya dudas y aunque jamás puedan demostrar de manera determinante su origen, las vidas de estos Maestros ejercerán una influencia transformadora de elevación espiritual en las almas de quienes se acerquen a ellos.”
© Grupo de Progreso 11:11.
La fe es solamente curiosidad teñida de esperanza — Ajustador del Pensamiento.