Oregón, 28 de mayo, 2020.
Ajustador del Pensamiento.
Asunto: “Cuanto Antes, Mejor, ¿No Lo Crees Así?”
Mensaje recibido por Anyas.
“El yo es el invencible adversario del hombre, y el yo se manifiesta en las cuatro pasiones más grandes del hombre: la ira, el orgullo, el engaño y la codicia. La victoria más grande del hombre es la conquista de sí mismo.” [LU, 131:6.2]
Ajustador del Pensamiento: “La afirmación anterior tiene su origen en el sistema de creencias del Jainismo de la India. La palabra ‘invencible’ te provocó hacer una pausa, ya que las imperfecciones no son necesariamente ‘terminales’. Iría en contra de los principios del crecimiento personal, los cuales son la esperanza eterna; la fe inquebrantable; los esfuerzos individuales y la perseverancia.
“Y aquí es donde entro Yo: “La residencia del Monitor Misterioso constituye el comienzo y asegura la posibilidad del potencial de crecimiento y supervivencia del alma inmortal.” [LU, 5:5.13]
Los ataques de ira; la exhibición de complejos de superioridad; la tergiversación de la verdad en beneficio propio; y las trampas de las gratificaciones materiales parecen ser moneda corriente en vuestro mundo. Muchos de estos rasgos impropios son herencia de la rebelión de Lucifer, sembrados en vuestro ADN para alterarlo y hacer que descuiden los brillantes potenciales de vuestro Ser Superior.
Entonces ¿cómo subyugar tales adversarios personales? Alimentando las virtudes de la paciencia y el perdón; la humildad; la honestidad y la generosidad, ejemplificadas por el Jesús humano, mientras estuvo en la Tierra.
En lugar de ser engañado por las caras de póker de las tentaciones, Jesús las cortó de raíz al demostrar su falsedad. Él comprendió muy temprano en la vida que esa ira, el orgullo, el engaño y la codicia eran el mayor obstáculo para desarrollar un alma saludable.
Ideó sabias contramedidas para evitar que se apoderaran de su alma. Tomando frecuentes tiempos de descanso, mantuvo a raya los incendios de la ira, generados por la fricción emocional. Envió todas las plegarias a su Hacedor, sin imbuirse de sí mismo; aborrecía el engaño y el retardo espiritual que causa. Obtuvo conocimientos precisos gracias a su inquebrantable búsqueda de la verdad. Trabajó para satisfacer sus necesidades materiales sin caer presa de las falacias del materialismo sin salida espiritual.
Pasó tiempo en oración y alabanza, para satisfacer las necesidades de alma en crecimiento. “La oración genuina aumenta el crecimiento espiritual, modifica las actitudes y produce esa satisfacción que proviene de la comunión con la divinidad. Es la explosión espontánea de la conciencia de Dios.” [LU, 91:8.10]
No te rindas prematuramente. Tú tienes todo lo que se necesita para subyugar una a una, tus propensiones negativas. Así es como cumplirás tu destino de convertirte en sobrehumano semejante a Dios. Cuanto antes, mejor, ¿no lo crees así?”
Traducido por Silvia Adriana Cohane.
© Grupo de Progreso 11:11.
No importa cuál sea la pregunta, la respuesta siempre es El Amor.