Alabama, EU de A, 27 de marzo, 2014.
Maestro: Ajustador del Pensamiento.
Tema: “Acerca de la intolerancia”
Mensaje recibido por Oscar.
Ajustador del Pensamiento: “El ofenderse con facilidad revela una falta de apreciación personal, así como también un desequilibrio en la estimación de la propia importancia. Por un lado, quien se ofende por los comentarios o incluso las burlas de sus semejantes asume implícitamente que hay algo de verdad en estas acciones y busca por todos los medios evitar que otros – o incluso él mismo – se den cuenta. Por otro lado, cuando te molestas con facilidad por las críticas o las contradicciones a tus ideas, te vuelves intransigente y asumes que tu posición es la correcta, despreciando las ideas de los demás. Ambas actitudes son peligrosas para tu desarrollo espiritual, pues te llevan a un lugar donde no estás dispuesto al auto examen sincero que es necesario para el logro progresivo de la perfección.
Todas las actitudes de intransigencia nos separan de nuestros semejantes. Por naturaleza, cada ser humano es único y original. Es absurdo pretender que todos piensen de la misma manera o que se enfrenten con los mismos métodos a las mismas situaciones. La experiencia es algo muy valioso para la deidad y la única manera de adquirir toda la experiencia posible es a través de las vidas originales de todos los hijos ascendentes de Dios. El Padre disfruta la originalidad mientras que ama con el mismo fervor a todos y cada uno de sus hijos universales.
Una de las lecciones más importantes que debes aprender es a llevarte bien con tus semejantes. Esta es una lección para la cual cuentas con abundantes oportunidades en este mundo. Existe gran variedad entre las personalidades en este planeta, diferenciadas por su cultura, por sus creencias, por su nivel de progreso y por la originalidad inherente en cada personalidad otorgada por el Creador. A diario encontrarás múltiples situaciones en las que deberás relacionarte con otros. Aprovecha cada una de estas oportunidades para aprender más acerca de tus semejantes y para ver en ellos al Padre que habita dentro de cada uno de nosotros.
Muchos de los problemas de este mundo desaparecerían si sus habitantes hicieran un esfuerzo sincero por comprenderse mutuamente. Deja de resistir por la fuerza los ataques aparentes que tus semejantes esgrimen contra tu ego. Mas bien intenta ver su punto de vista y encuentra oportunidades para mejorarte a ti mismo. Detrás de toda crítica se esconde la marca de un desacuerdo, una desarmonía entre personalidades. Considera que cosas podrías hacer para acercarte más a aquellos que aparentemente están en tu contra. Esto solo es posible a través de una intención sincera por ‘ponerse en sus zapatos’ y entender los agravios sufridos por otros.
Aquellos que han avanzado un poco en su viaje de autodescubrimiento y de consagración a la voluntad divina, no se ofenden jamás por las cosas que ocurren en el mundo. Ellos han aceptado implícitamente la fraternidad entre los seres humanos y aunque algunos de sus semejantes aparentemente les ataquen, lo hacen simplemente porque no han descubierto todavía en su experiencia la verdad de que todos somos hijos del mismo Padre celestial. ¿Se ofende un adulto por las acciones irreflexivas de un niño pequeño? No debería, pues el adulto con su madurez y su experiencia acepta que los pequeños actuarán de una mejor manera cuando logren la madurez. Así mismo, los adultos en espíritu ven a sus hermanos todavía inmaduros espiritualmente con la misma consideración y la misma misericordia que ellos mismos disfrutaron durante su infancia espiritual.”
© Grupo de Progreso 11:11.
La fe es solamente curiosidad teñida de esperanza — Ajustador del Pensamiento.