Urantia, 2 de Diciembre, 2006.
Maestro: El Amado.
Asunto: “La Sal de la Tierra.”
Mensaje recibido por Lytske.
El Amado: “Me deleita que cada vez sea más fácil enseñarte y guiarte. Te estás volviendo más diligente en aplicar los frutos del espíritu en tu vida diaria. Es con gran placer que veo una medida de crecimiento en tu vida interior. Cuanto más te apliques y adquieras la confianza y fe necesarias en Mi guia, más se despejarán las nubes. Percibirás en una mayor medida las bendiciones que son tan abundantes en la vida, y que la mayoría da por sentado.
Incluso un asunto tan simple como respirar con facilidad, se vuelve un tema de apreciación, cuando ves a otros luchar por respirar. La vida no es la más fácil en este planeta; y se hace más difícil cuando todavía quedan algunos nefastos y dormidos; que, por su temporal codicia material, contaminan el planeta a propósito, especialmente el mismo aire que respiran y el agua que beben. Incluso la cadena alimentaria está siendo envenenada por ello.
Pero te digo esto: cuánto más cerca estés de Mí, más sano estarás; porque una vida interior bien equilibrada y estable, proporciona beneficios más allá de lo medible, a tu estado mental, tus células y tus átomos físicos; como también, cambia la estructura de tu ADN.
Todo en ti participa de esta gozosa confianza y fe que estás construyendo en Mí, y una actitud tranquila será el resultado. Para los demás, existe el beneficio de la sanación, cuando se está en presencia de tan fragante personalidad, que por su sola presencia eleva el entorno inmediato.
Este es el camino que tú y Yo nos esforzamos por recorrer, y hasta ahora estás aprendiendo bien tus lecciones, aplicándolas. Ahora ya no es necesario que mantengas tu luz escondida en un rincón. Deseo que te conviertas en ‘levadura’, para que todos los que te rodean también puedan elevarse. De esta forma, el planeta entero es elevado, una persona a la vez.
¡Esto es lo que se quiere decir, cuando alguien es llamado la sal de la Tierra!”
Traducido por Silvia Adriana Cohane.
© Grupo de Progreso 11:11.
Yo Soy la Satisfacción de Tu Alma – El Amado.