Distrito de Illawarra, Australia, 4 de febrero de 2015.
Maestro Samuel de Panoptia.
Tema: “El poder de la oración – No es una paradoja”
Recibido por George Barnard.
Maestro Samuel: “Buenos días a todos. Este es vuestro Maestro Samuel de Panoptia, trayéndoles mis saludos y también los del Maestro de Elena, Aarón de Urantia. El Maestro Aarón fue el portador de los tan importantes rollos de papiro en la época de Moisés. Yo fui un técnico agrícola durante las primeras fases de Luz y Vida de Panoptia, en el bien irrigado hemisferio sur de sus continentes gemelos. A nosotros dos, antiguos mortales, nos honra que se nos permita posponer nuestra fusión para enseñar durante un tiempo más, y el tema de esta mañana es ‘El poder de la oración’.
“La oración ha sido muy mal entendida. La oración no es ‘Dios, por favor dame un poni... o el automóvil de más reciente modelo’. La oración no es una repetición de súplicas memorizadas dirigidas al Creador, ni el ondear de banderas, ni ‘pasar’ descuidadamente por los dedos las cuentas del rosario. Una gran cantidad de cosas no son en absoluto una oración. Sin embargo, una oración puede ser muchas cosas que sí califican. Esta mañana hablaremos de un solo tipo de oración –un solo tipo– y desde ya les aseguramos que comprenderán el poder de la oración, aproximadamente, pues se los podemos explicar... aproximadamente.
“Para que los dioses puedan experimentar la vida, nuestras vidas y las de todos los demás –incluyendo ángeles y seres trascendentales–, todos fuimos hechos diferentes. Hay grandes y pequeños, altos y bajos, robustos y delgados, negros y blancos. Para hacerlo aún más interesante, a todos nos dieron diferentes personalidades. Somos optimistas y pesimistas, maníacos y depresivos, abiertos y extrovertidos, aventureros, valientes y curiosos. Así que tenemos todo el A, B, C y el alfabeto completo de los rasgos del carácter.
“Y entonces sucedió algo más: se nos dio libre albedrío. Y aquí es donde se complica, donde el progreso y la perfección de los universos de los dioses podría retrasarse o incluso revertirse. Y aún así, no hay nada que los dioses no puedan manejar. Mucho antes de que alguna criatura errante, con ideas extrañas y negativas, pudiera retardar o incluso revertir el progreso hacia la perfección, los dioses lo preverían todo. Ya hubieran creado la némesis de la criatura errante, por así decirlo, para ‘acabar a su paso con ese malhechor’.
“Ahora comprendan claramente que alguien que esté en contra del progreso hacia la perfección de todos y cada uno, ciertamente no es normal, de hecho es anormal, no es real, está loco. Esa es la comprensión que se tiene en todos los universos. Sí, en todas partes, menos en vuestro mundo. En vuestro mundo, y en muchos de vuestros grupos, existe el consenso de que los grupos opuestos no deberían alcanzar sus objetivos de paz, felicidad y autosuficiencia... ¡incluso de existencia! En tal situación, los dioses tal vez preferirían no intervenir en lo que prevén.
“¿Acaso se trata de una paradoja? ¿Es cierto que vuestro avance mundial hacia la perfección está siendo detenido por un muy poderoso grupo de saboteadores dementes, mientras que los dioses solo se dedican a preservar las prerrogativas del libre albedrío de las criaturas? Ciertamente no, mis queridos amigos y estudiantes. Ustedes no son impotentes. No están perdiendo. El reto se ha vuelto suyo, mis queridos y estudiosos amigos. Tienen a vuestra disposición oraciones llenas de significado para el bien y para el futuro de todos. Tienen el poder de la oración que puede cambiar toda la realidad.
“Ahora tomen un descanso. En breve regresaremos y oraremos.”
Traducido por Perla Téllez Garza.
© Grupo de Progreso 11:11.
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