Distrito de Illawarra, Australia, 29 de Abril, 2012.
Vocero de los Mentori.
Tema: “Una Lección acerca de Sanar”
Recibido por George Barnard.
Mentor: “Una crítica acerca de las curaciones, incluyendo unos comentarios no necesariamente positivos por parte de este receptor, ha iniciado una discusión entre los miembros de este grupo de Mentores – Mentori como se nos llama con frecuencia. Recientemente conversé contigo acerca de la humildad y la energía, y esa lección trataba acerca de un tipo de energía, y en estas ocasiones yo propongo mi nombre para ser quien hable. Energía es lo que me gusta, y las curaciones han sido siempre mi fuerte.
“La necesidad de curación está siempre completamente o en su mayor parte relacionada con la mente, con el pensamiento y por lo tanto con la energía. Si tu puedes pensar con claridad tus pensamientos entonces tu puedes sanar y ser un sanador. Aquí dirijo mis palabras a J. (un amigo y subscriptor) para sugerir que al inicio del proceso de silenciar tu mente amablemente le pidas al Creador de Todo que se te permita conectarte con la persona que deseas sanar.
“Todos nosotros, altos y bajos, somos los amados hijos del Creador, así que no es apropiado sospechar que tu petición será negada. Sigue adelante e imagina que la persona a sanar está frente a ti. Desea que él o ella se cure. Imagina a los individuos en una cama, listos para recibir el tratamiento que tu les darás. Extiende tus brazos, palmas hacia abajo sobre los pacientes. Ve en tu mente la energía, la luz, emanando de ti y curando su condición.
“Tus pensamientos, tu deseo de sanar, tienen energía, tienen cuerpo, son reales y no pueden escapar pues tu los has dirigido sin error a realizar una tarea. El hecho de que tal vez estés a una gran distancia de un paciente es totalmente irrelevante. Tus pensamientos son producto de la mente que produjo estos pensamientos, pero la Madre Espiritual es la fuente de toda la mente. En nuestros universos no existe ningún poder, físico o no, que pueda compararse con la mente.
“Considera, amigo mio, que no hay nada en la vida de la criatura mas básico que el ser capaz de nutrir y sanar. Al mismo tiempo no hay una criatura tan baja y al mismo tiempo tan exaltada como la descendencia humana del Creador, pues mientras ustedes son solamente un cuerpo de polvo, son también una realidad espiritual de origen Creador. Tomen posesión de vuestra herencia y de vuestras habilidades creadoras para sanar todo tipo de enfermedades, mis queridos amigos humanos, con insistencia y también con humildad.
“Soy afortunado en tener la oportunidad de conversar contigo nuevamente y tan pronto. Somos los Mentori y te saludamos. Adios”.
Traducido por Nelson Navas.
© Grupo de Progreso 11:11.
Has encendido una Luz y esa Luz se convertirá
en un Fuego Deslumbrante—ABC-22.