Distrito de Illawarra, Australia, Julio 3, 2014.
Intermedio Thuroc, el Animador.
Tema: “Complacencia, equilibrio e iluminación espiritual”.
(Un mensaje más personal).
Recibido por George Barnard.
Thuroc: “Mis cortas estancias en este país siempre son disfrutadas. Desde los primeros años de este siglo, me he hecho un entrañable amigo del continente australiano, y viajar aquí siempre se siente como tomar unas vacaciones. Me presento aquí ahora, y al ver al receptor, me pregunto si estará despierto. Quizá. ¿Está durmiendo? ¡Nah! ¿En meditación? Quizá. ¿Está listo? ¡Quién sabe! Este es Thuroc, el Animador, con, sin embargo, solo una o dos respuestas ordinarias.
“Esta tarde, en primer lugar, me gustaría hablarles acerca de la complacencia. En todo el mundo occidental en particular, vemos a quienes están completamente satisfechos. Me recuerdan a los ratones metiéndose sigilosamente en una trampa, atiborrándose con lo que está desplegado ante ellos, para tarde o temprano morder el hilo que hará caer la trampilla, y quedar atrapados. Veo la complacencia a mi alrededor, y me preocupa que muchos están sufriendo, y no se les atiende correctamente. No muchos están preparados para que los difíciles tiempos actuales se hagan todavía más difíciles.
“Muchos tienen hambre, no tienen lo suficiente para comer. Muchos carecen de vivienda, después de haber perdido sus hogares. Muchos no pueden pagar renta, al no tener empleo. Y me preocupa que les es difícil mantenerse calientes. Para aquellos que todavía tienen un trabajo, o un negocio, o una actividad comercial, veo demasiada complacencia, y deberían ofrecer más a menudo una mano a los demás. Al preocuparse por los demás, además de ustedes mismos, vivirán una vida más equilibrada. El conocimiento, las oraciones y la auto-organización, no son suficientes. Formen parte de la manada, y compartan.
“Ese es mi mensaje hasta el momento. Necesitamos terminar esto cuando estés más presto. Avísame cuando estés listo. Solo necesitas decir mi nombre. Soy Thuroc.
Más tarde: “Durante la vida mortal, necesitan un esfuerzo decididamente vigoroso para equilibrarse, y permanecer así, en lo que comen, en lo que hacen, en cómo piensan y en cómo sienten. Un ser humano equilibrado –y recuerden, yo no dije avanzado– es más real, más fuerte y más capaz de lidiar con el trauma en el sistema. Y este ser humano se enfrentará mejor a las conmociones, tanto positivas como negativas, que un Especialista. No necesito recitarles ninguna de las muchas calamidades que pueden ocurrirle a un ser humano en este mundo irregular.
“A través de un equilibrio integral, uno puede absorber el impacto de la iluminación espiritual repentina sin gran incomodidad. Es el Especialista –y ustedes son muy conscientes de los muy avanzados, como Blaise Pascal y Sören Kierkegaard– quien paga el precio de la confusión, el caos y el desorden al recibir este gran regalo. La atención ‘indiluída’ a un solo tema de entre todos, o a los demás, podría muy bien representar el nacimiento del fanatismo y traer consigo la irrealidad, incluso la locura, al recibir el regalo de la iluminación espiritual.
“Este universo de universos ha existido por miles de millones de años, y sin embargo, apenas ha comenzado. No hay prisa, nunca, sino para uno comenzar a progresar en esta vida, y seguir adelante hacia la eternidad, siempre encontrando el equilibrio. Este es Thuroc, rellenando algunos espacios en blanco a vuestra solicitud. Adieu, amigos míos y estudiantes ocasionales.”
Traducido por Perla Téllez Garza.
© Grupo de Progreso 11:11.
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