Distrito de Illawarra, Australia, 6 de Agosto, 2013.
Uno Sin Nombre Ni Número.
Tema: “Una invitación” (bastante abreviado)

Recibido por George Barnard.

Uno Sin Nombre Ni Número: “Gracias Dr. Mendoza, y por favor ‘quédate en la linea’.

“Mi querido amigo humano, hace mucho tiempo yo también me preguntaba como sería estar en un lugar donde mies pies puedieran descansar sobre materia sólida (el Paraíso), y donde el tiempo no existiera. El concepto de una eternidad atemporal estaba apenas dentro de mi capacidad de imaginación. Es correcto para mi decir que estoy en este lugar, y sin embargo es incorrecto para mi decirte cuanto tiempo ha pasado desde mi llegada. Estoy aquí ahora, y siempre es ‘ahora’, sin embargo sigo progresando. Considera esto.

“Considera ahora a un niño humano de solo cuatro meses tirando un juguete desde su cuna. Tú lo recoges y se lo devuelves al niño, pero para él es un juguete nuevo. ‘El otro juguete’, cuando deja de ser visible, dejó realmente de existir (lógicamente) en la mente del niño. Solo la experiencia de incontables desapariciones y subsiguientes reapariciones eventualmente le demostrarán al niño que hay una continuación, y que el juguete nunca se perdió. Simplemente no era visible.

“Este juego puede ser una verdadera revalación para aquellos recién nacidos en el tiempo y el espacio. Sin embargo, para aquellos creados en el Paraíso, es un desafío comprender no tanto la realidad del tiempo, sino la demora entre una secuencia de eventos. Quienes no han experimentado aun el tiempo y el espacio, y hay miríadas de ellos, pueden comprender muy bien causas y efectos, pero no son capaces de entender una demora en ‘cadenas de eventos secuenciales’. Como dice el dicho, ‘tú tendrías que estar allí’.

“Experimentar el tiempo a través de residir en las dimensiones del tiempo y el espacio – y, naturalmente, sirviendo al Padre mientras se está allí – es uno de los anhelos mas grandes de las criaturas del Paraíso, y ellos ya pueden observar los eventos en el tiempo y el espacio, pero las causas y los efectos son para ellos una sola cosa, instantáneos. Tú también eres capaz de ver eventos del futuro, pero lo haces en cooperación con tu Ser Espiritual interno, y en ocasiones lo puedes hacer en sueños patrocinados (con ayuda).

“Mucho mas difícil es para ti comprender, aceptar, o ‘tocar mentalmente’ el concepto de la eternidad – habitar en un reino sin fin donde el tiempo no existe. Aquí el nuevo ser espiritual que eres tú sentirá que tu existencia está inundada por una felicidad desbordante, una alegría tan difícil de describir, y aquí nos encontraremos, como los grandes amigos que somos, con todos los que quieras traer contigo, para reafirmar nuestro amor mutuo.

“Aquí en este reino sin tiempo con aquellos de mi orden a tu alrededor, podrás saciar tu mas intensa sed de conocimientos, llenar tu mas ambiciosa necesidad de compañía, satisfacer tu deseo de compartir todo lo que posees, y obtener la energía y el impulso para planear tu regreso al tiempo y al espacio como un contribuyente en los campos de tu experiencia sin fin. Yo soy Uno Sin Nombre Ni Número. Que nuestro amor siempre se encuentre mas allá del tiempo y el espacio, si en todos los caminos hasta la eternidad.

George: “Con seguridad nos encontraremos en persona. Au revoir, amigo mio”.

Nota: El ‘estrechar la mano’ con Uno Sin Nombre Ni Número es conocerlo todo acerca de él. Es por esto que no necesitan nombre o número. Tú los conocerás completamente. El comunicarse con él es ver pasar una avalancha de eventos.

Traducido por Nelson Navas.

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Todos somos uno en nuestra Raíz Espiritual de origen — ABC-22, 1972.

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