Urantia, Junio 26, 2014 (fecha de transcripción).
Maestro: El Amado.
Tema: “Hermanos y hermanas en el camino hacia la perfección”.
Recibido por Lytske.
El Amado: “La lección de hoy es acerca del esfuerzo y la lucha por la cual atraviesan los mortales en este primer plano de la vida eterna, es decir, si optan por vivir y alcanzar la fe que les permita hacerlo. En primer lugar, uno debe desarrollar la esperanza y confiar en que hay más en la vida de lo que parece. Es necesario que exista una conciencia de que hay ‘algo más grande’ que el yo. En un principio es un sentido de creencia que eventualmente evolucionará en fe, pues todos estos son asuntos del corazón.
“Se puede creer con la mente, pero la fe es un asunto del corazón. Entre la fe y la creencia, existe un esfuerzo interno de lucha. La creencia es un enfoque dogmático y fundamentalista ante la vida, una adhesión a ciertas creencias, leyes y doctrinas. La fe nace en el corazón de cada creyente. Nadie puede darle fe a otra persona, pues es completamente personal. No puede ser regalada, prestada, comprada o perdida. La fe, una vez despierta, necesita crecer, necesita ser alimentada con pensamientos y oraciones diarias. Es como flexionar un músculo de fe para fortalecerlo.
“Todo esto implica esfuerzo y lucha, pues la fe exige honestidad para con uno mismo y sinceridad en el trato hacia los demás. Nunca hay alguna coerción exterior. Son los dictados de una mente despierta y consciente en el mortal, que responde por fe al llamado de clarín de la Chispa Divina interior, para llegar a ser perfectos como el Padre Celestial es perfecto. La perfección exterior es secundaria a la perfección interior. El interior siempre se refleja en el exterior.
“Una vez que se ha comenzado, y se ha respondido con el más mínimo destello de esperanza en una nueva vida después de la presente vida mortal, ese pequeño destello puede crecer y hacerse más brillante hasta estallar en la flama de la fe, a través de pruebas de esfuerzo y lucha. Durante todo ese tiempo, el Piloto Interno, dado a cada mortal pensante capaz de elegir y tomar decisiones, lucha poderosamente para que su pequeña y apacible Voz sea escuchada, lo cual solo puede lograrse si el ser humano dedica tiempo a sentarse en el Silencio para estar en comunión con este Fragmento de Dios.
“La lucha entre la mente ‘baja’ o ‘primitiva’ comienza seriamente cuando la mente ‘superior’ se pone en marcha y quiere hacerse cargo, ya que influirá en todo lo que el mortal piense y haga, con el fin de alcanzar niveles cada vez más altos. Lentamente, poco a poco, se crea una contraparte espiritual en el alma humana. La velocidad a la que esto sucede depende de la dedicación, con esfuerzo y lucha, a mantener y a fortalecer esa conexión con el Fragmento de Dios en el interior, así como por la participación activa y la cooperación que ustedes proporcionen.
“Lentamente, muy lentamente, ‘los mortales del mundo interior’ son hechos a la imagen de Dios, reflejándose hacia el mundo exterior al producir los frutos del espíritu a través del servicio amoroso, el perdón y la aceptación de todos los demás como hermanos y hermanas en el camino para alcanzar la perfección y alcanzar al perfecto Creador eterno en el Paraíso.”
Traducido por Perla Téllez Garza.
© Grupo de Progreso 11:11.
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