Distrito de Illawarra, Australia, 30 de noviembre, 2014.
David Zebedeo.
Tema: “Orden en el campamento”
Recibido por George Barnard.
David: “El segundo campamento en Perea era mucho mas grande que el primero en Magadán. Tenía que ser mas grande y crecía constantemente a medida que mas y mas peregrinos llegaban en aquellos últimos días de nuestro Maestro Jesús.
“Un sendero para mulas de arcilla y piedra con escasa vegetación a ambos lados era lo único que lo llevaba a uno a la colina apartada del río donde estaba instalada mi tienda. Solo con tomar unos diez pasos hacia la izquierda yo podía ver el campamento entero de largas filas ordenadas que formaban un ractángulo perfecto de filas de cáñamo y algo de lino. Yo estaba encargado de la supervisión y necesitaba esta supervisión debido a mi manera de ser. Me gusta la organización y detesto el caos, pero eso tú ya lo sabes.
“Sé que se te está mostrando en este momento y deseamos que lo veas todo, principalmente mi pequeña tienda. Muchas veces con tantos viajeros llegando a toda hora yo dormía con mi cabeza reposando en el mismo banco de madera que viste en Magadán. A pesar de tener ayudantes, había mucho que hacer. Mas importante que cualquier otra cosa, yo tenía que estar listo para intervenir en caso de haber diferencias entre los peregrinos acerca de las comidas o el alojamiento. Esto era algo normal, pero el campamento fue un lugar pacífico durante todo ese tiempo.
“Casi todos los miembros de mi familia estaban involucrados con el Maestro. Todos conocían mas acerca de Él y de sus enseñanzas que yo. Yo era el que menos sabía acerca de Él, pero en un nivel mas profundo, yo sabía que Él era nuestro Hijo de Dios, nuestro salvador y trabajé para Él dando hasta lo último que tenía para contribuir. No existía la idea de que otros hicieran lo que yo hice, ni siquiera por un momento. La tarea fue mia para organizarla y llevarla a cabo incluso hasta los detalles mas pequeños – si, incluso hasta el punto de agotar seriamente los fondos familiares de la familia Zebedeo, pues lo único que importaba era que Sus enseñanzas llegaran a todos.
“Todos nosotros somos imperfectos de diferentes maneras, pero cada uno de nosotros hace una o mas cosas a la perfección. En esta vida terrenal eso es todo lo que el Padre Creador espera de nosotros. Así que continúa hermano con los dones y las aptitudes con las que naciste y continúa haciendo lo que haces con valor hasta que sea el momento de encontrarse con aquellos que vinieron antes de ti. En ese lugar nos abrazaremos y compartiremos mucho de lo que hemos aprendido.
“Yo soy David Zebedeo. Con frecuencia pregunto acerca de las andanzas del Grupo de Progreso 11:11. Buenas noches. Todos los reunidos aquí les dejamos nuestro amor”.
Traducido por Nelson Navas.
© Grupo de Progreso 11:11.
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