“Déjaselo al Maestro.”
Desde el Escritorio de George Barnard – 30 de Junio, 2013.
Entre los años 1993 y 2000 pasé largas horas documentando mi relación con los cuatro Intermedios: Intermedios Secundarios ABC-22 (Bzutu), MNO-6 (Sharmon), MNO-8 (Dr. Mendoza) y la Intermedia Primaria Andrea. No tengo ningún recuerdo acerca de cuándo, dónde y bajo qué circunstancias acepté documentar las aventuras de los cinco miembros inmediatos del Pelotón de Emergencia 11:11 original. Sin embargo, sin lugar a dudas, debe haberse llegado a un acuerdo.
Estaba trabajando en los manuscritos, a veces hasta las dos o tres de la madrugada... escribiendo, recordando, haciendo notas para después, escribiendo más, y escuchando las conocidas voces de los Intermedios que podía ver. Y luego... algunas veces... una voz estaba allí, pero parecía emanar de mi propio cerebro sin la necesidad para mí de recordar detalles. Las palabras simplemente fluían a la superficie. Estaban ahí. Ni siquiera había un Intermedio a la vista. Al parecer estaba solo, escribiendo lo que sucedió.
Con frecuencia me preguntaba cómo era que estos ‘inusuales’ capítulos podían leerse tan bien, reportar eventos con tanta precisión y sin la necesidad de editarlos, salvo por los errores gramaticales comunes. Todos los demás capítulos solían corregirse a menudo, pues mi memoria fallaba después de quizá tanto como 30 años, y más tarde recordaba algún detalle menor. Pero no era así con los capítulos ‘inusuales’. Estaban completos. Más aún, eran los capítulos que tal vez habrían requerido una edición más cuidadosa.
Una noche, ya tarde, pregunté en voz alta: ‘¿Quién me ayudó con esto?’ Esperaba que alguno de los Intermedios declarara ser mi co-autor. Pero en lugar de una respuesta directa, llegó el consejo: ‘Déjaselo al Maestro’. Mi maestro fue ABC-22, y aún no lo era el Maestro Samuel de Panoptia, aunque al día de hoy todavía escucho con frecuencia esa amable sugerencia, ‘Déjaselo al Maestro’. Por supuesto que pronto comprendí que se trataba de mi Ajustador del Pensamiento, ayudándome con mi escritura, así como con la edición y el formateo actual.
Hay cierto número de formas en las que uno puede lograr el Progreso espiritual. Frecuentemente se recomienda la simple meditación, lo cual despeja la mente y permite que otros pensamientos ‘aparte de los propios’ entren a la mente. En mi opinión, es la mejor forma. Solo cuando una mente ocupada interrumpa constantemente el proceso, sería recomendable algo como lq Construcción Akáshica. Los métodos de visualización pueden ser muy eficaces cuando sea difícil enfocarse en la quietud.
Sin embargo, hay un método más. Se trata de escribir, y puede ser una forma muy valiosa para lograr ese tan importante enfoque que permitirá que anotaciones comunes se conviertan en escritos inspirados. Incluso tal vez uno mismo podría acercar al propio Ajustador del Pensamiento para ayudar con la tarea de escuchar la más humilde de las sugerencias, ‘Déjaselo al Maestro’.
Y este es tan solo un breve pensamiento de George Barnard.
Traducido por Perla Téllez Garza.
© Grupo de Progreso 11:11.
Todos somos uno en nuestra Raíz Espiritual de origen — ABC-22, 1972.