Urantia, 10 de Octubre, 2013 (fecha de transcripción).
Maestro: El Amado.
Tema: “Paciencia, un fruto del Espíritu.”
Recibido por Lytske.
El Amado: “Al comenzar este día, y esta serie de lecciones, permite que tus pensamientos se concentren fuertemente en el flujo de información proveniente de la mente profunda, pues todavía no sabes lo que mi mensaje contendrá. Soy yo, tu amado Espíritu interior, quien se esfuerza para vencer todas tus dudas, pues tu petición ha sido escuchada.
“Es eternamente cierto que cualquier cosa que puedas pensar, ya la sé. Conozco tu hambre, conozco tu deseo de acercarte a Mí, sin embargo, esto es difícil para ti, ya que de vez en cuando las grandes dudas aún asoman sus feas cabezas.
“Sí, prometo que cumpliré tus más grandes deseos, aunque esto solo puede lograrse cuando te muestres totalmente dispuesto. ¿Cómo puedes hacer eso? Querido mío, cada vez que Me buscas, más dudas huirán. ¡Oh, sí! Yo sé que también deseas sentir esto en tu corazón, y no solo en tu cerebro material, donde en este momento todo está en movimiento.
“Por favor no te preocupes, simplemente ten confianza en tu constante progreso. Eres un ser humano frágil y, con el tiempo, estarás listo para esto.
“Eres un instrumento muy delicado, y no quiero que te desequilibres, o que te preocupes de alguna manera. No vendrá ningún fanatismo a la palestra si tomamos las cosas con calma y facilidad.
“Tu Maestro, Jesús, nunca tenía prisa, y este es el comportamiento que me gustaría que cultivaras. Por encima de todos los rasgos de carácter, se requiere paciencia, porque este también es un fruto del espíritu, y los dos sabemos que no posees mucho de este fruto.
“Te pido que te esfuerces un poco más para mantener tu temperamento bajo control. Solo ‘toma Mi Mano’. Siempre trabajaré contigo, y sé que tus intenciones son buenas, aunque es necesario mantener la calma, incluso si tus seres queridos más cercanos te molestan, o incluso te exasperan.
“Esta es una lección muy valiosa para aprender.”
Traducido por Perla Téllez Garza.
© Grupo de Progreso 11:11.
Todos somos uno en nuestra Raíz Espiritual de origen — ABC-22, 1972.