Urantia, 12 de Octubre, 2013 (fecha de transcripción).
Maestro: El Amado.
Tema: “Espera ante Mí en el Silencio.”
Recibido por Lytske.
El Amado: “Sí, espera ante Mí en el Silencio, hasta que sientas ese sagrado silencio que te envuelve. En ese momento estás listo para recibir más instrucciones de ‘no sabes qué’. Con tu mayor confianza, sin saber qué esperar, vienes delante de Mí, y esto, hijo, es exactamente el tema acerca del cual te enseñaré más. Solo la confianza puede crecer, ya que no puedes verme, y sin embargo, tienes la esperanza de que realmente esté ahí.
“La esperanza humana en el Dios que no se ve, conduce a la fe, y finalmente, a la confianza. Esta confianza no es algo que se adquiere durante la noche. Es una edificación, piedra por piedra, por así decirlo. Una gran cantidad de dudas necesita ser superada. Y, sin embargo, a menudo dudas y te preguntas: ‘¿Esto es real?’
“Yo te digo ahora, hijo, que entre más confíes en Mí y escuches Mi Pequeña y Apacible Voz en tu interior, tu confianza en Mí se facilitará.
“La confianza no es algo innato en los humanos de este pequeño planeta llamado Urantia. Hace eones este mundo sufrió grandes traiciones y trastornos. Así fue incluso mucho antes de la llamada caída de vuestros Adán y Eva, el Hijo y la Hija Materiales, que fueron enviados aquí para elevar biológicamente a las criaturas de este planeta.
“El lejano tiempo del cual hablo fue eras antes de los días de Adán y Eva, cuando el Soberano del Sistema, Lucifer, se descarrió y refutó la existencia del Dios Eterno. Vuestro Príncipe Planetario de ese tiempo, Caligastia, fue fácilmente influenciado por el emisario de Lucifer, Satanás, quien fue enviado aquí específicamente con el propósito de ganar a Caligastia y hacer que renunciara a Dios.
“Vuestros registros antiguos no son exactos, ya que los eventos más importantes no fueron grabados, o más tarde fueron borrados de las traducciones.
“En relación con la cuestión de la confianza: las personas de aquel tiempo lejano apenas habían desarrollado sus mentes para pensar de manera independiente. Hubo una gran confusión resultante, la cual todavía se manifiesta hoy en día a través de vuestros disparatados sistemas de creencias. Si todo hubiera acontecido según lo previsto, vuestro planeta estaría en mucho mejor estado del que ahora se encuentra. La guerra habría sido una cosa del pasado y la mayoría de las enfermedades, que actualmente proliferan en este planeta, hace tiempo habrían sido erradicadas.
“Entonces este es el resultado de la falta de confianza en el Eterno Dios y en Sus diversas agencias enviadas para ayudar a elevar las razas mortales en los planetas del tiempo y el espacio. Tocaremos este tema de la confianza en otra ocasión, pero necesitas saber por qué la duda se ha convertido en semejante veneno espiritual. La duda simplemente refleja una falta de confianza.”
Traducido por Perla Téllez Garza.
© Grupo de Progreso 11:11.
Todos somos uno en nuestra Raíz Espiritual de origen — ABC-22, 1972.