Urantia, 16 de Noviembre, 2013 (fecha de transcripción).
Maestro: El Amado.
Tema: “Aprendiendo a hacer la Voluntad de Dios.”
Recibido por Lytske.
El Amado: “Hoy hablaremos sobre el tema de la voluntad. Muchos tienen nociones preconcebidas acerca de lo que es. ¿Es desear algo, querer algo y hacer que esto suceda, imponiendo a otros su voluntad? Sin embargo, lo más importante, aprender a hacer la Voluntad de Dios, es a menudo lo más intrigante, y sin embargo, lo más simple de todo. El significado espiritual de hacer la voluntad de Dios es permitir que los guíe la Apacible Pequeña Voz interior, en lugar de elegir seguir vuestros propios y más básicos instintos.
“Cuando comienzan en el camino espiritual, pueden estar buscando ese algo indefinible. Tal vez los puso en el camino la necesidad de encontrar un sentido a la vida, y esto puede ocurrir a cualquier edad durante la vida mortal. Lo ideal es que ocurra cuando un niño llega a la edad del ‘discernimiento’ y hace una elección correcta entre el bien y el mal. Es entonces cuando llega el Piloto Interno, al instante, y habita en ese niño. A partir de entonces el niño optará frecuentemente por ser guiado por su Morador Interno, al principio y a menudo en forma inconsciente, mientras desarrolla la verdadera hambre del alma.
“Durante los años formativos, el desarrollo de la disposición para ser guiados depende en gran medida de las circunstancias imperantes. A veces es muy gradual, pero a veces lo olvidan, y los mortales deben ser ‘puestos de rodillas’ para darse cuenta de que hay más en la vida que ser adictos a la irreflexiva vida fácil.
“En gran medida esto es cuestión de dónde se coloque la atención consciente o inconsciente en el plano donde vive la persona.
“Por lo tanto, si uno vive ‘en la superficie de la vida’, todo es superficial y mundano, pero cuando uno comienza a pensar de manera más independiente – comienza a cuestionar el verdadero propósito de la vida, y empieza la búsqueda de significados y valores más profundos – la persona desarrolla un hambre para mirar detrás del velo hacia la eternidad. El alma inmadura comenzará a crecer y buscará ser alimentada y nutrida.
“Este impulso y búsqueda para pertenecer no se detiene hasta que se encuentra al Dios eterno, de hecho, hasta que el alma se da cuenta de que siempre perteneció a Dios, ya que simplemente no puede existir sin Dios, porque todo está incluido en Dios. Dios le dio a los mortales el regalo del libre albedrío. Le corresponde a cada mortal elegir hacer la voluntad de Dios y vivir en esa conciencia para averiguar lo que todo significa, para después comenzar a actuar de acuerdo a la orientación y avisos del Fragmento-de-Dios dentro de él o ella.
“Reflexionen acerca de lo que significa personalmente para ustedes, el hacer la Voluntad de Dios.”
Traducido por Perla Téllez Garza.
© Grupo de Progreso 11:11.
Todos somos uno en nuestra Raíz Espiritual de origen — ABC-22, 1972.