Michigan, EU de A, 15 de Diciembre, 2013.
Maestro Ofelius.
Tema: “Una oportunidad para expresar la Voluntad Divina.”
Recibido por Chris.
Maestro Ofelius: “Muchas personas en la tierra se han hecho muy predecibles en su conducta: son ‘criaturas de hábitos’, y por lo tanto siguen muchos patrones a los que han sido condicionados por su educación o por la inspiración de los festivales de temporada. El deseo de hacer el bien a sus semejantes, llevar alegría, o compasivamente dar (caridad) a aquellas almas menos afortunadas quienes se han convertido en víctimas de las circunstancias económicas o de la enfermedad, se convierte casi en una obligación repetitiva impulsada por especuladores comerciales y por campañas de mercadotecnia, en lugar de ser una reflexión propia de acuerdo al lugar en la vida o a la responsabilidad como ciudadanos del universo.
“Muchas personas son muy generosas y caritativas por naturaleza, sin embargo, debido al ajetreo de la vida, a la constante actividad y lucha por labrarse una vida, o a la búsqueda de entretenimiento constante, este lado compasivo rara vez se conmueve porque no se han formado el hábito de detenerse y reflexionar acerca de los profundos significados de la vida, del amor y de las relaciones. La compasión es la comprensión de la desigualdad entre la condición de uno mismo y la condición del otro, así como el deseo de aliviar el sufrimiento. Cuando sentimos compasión hacia alguien, lo que ocurre dentro de nosotros es que estamos haciendo una elección, ya sea para expresar la Voluntad Divina, o para continuar sin interrupciones con nuestras ocupadas vidas.
“Cuando decimos: ‘La difícil situación de esa pobre alma mueve mis fibras más sensibles’, lo que sucede es que nuestro Espíritu Morador Interno nos está dando la oportunidad de expresar la Voluntad Divina y hacer una elección para hacer perfecto aquello que es imperfecto, aliviar el sufrimiento y llevar lo desigual a un estado de equilibrio. ¿Acaso no reconoces la huella divina en este sentimiento de compasión? Más aún, en una escala mayor, podemos encontrar una gran efusión de compasión, heroísmo y unidad de causa, cuando ocurre un desastre y muchas personas sufren en situaciones extremas. La expresión divina para ser compasivos y para aliviar el sufrimiento se hace muy fuerte en nosotros, porque nuestro ‘mundo fue sacudido’, y nuestras pequeñas, ensimismadas y ocupadas vidas se detienen por un momento, y atisbamos fuera de nuestro caparazón para darnos cuenta de que el contraste de nuestro propio bienestar es radicalmente desigual con respecto al estado de quienes sufren a nuestro lado, así que tenemos el deseo de expresar la Voluntad Divina y traer todas las cosas de nuevo hacia un estado de relativa ‘normalidad’.
“¿Cómo podemos estar abiertos a esta Voluntad Divina y desarrollar nuestra personalidad semejante a Dios durante todo el año sin tener que entrar en conmoción al darnos cuenta de alguna grave desigualdad, o sin ser influenciados por alguna campaña de mercadotecnia? Desarrollen el hábito de la quietud, en donde puedan expresar vuestra gratitud por la vida y vuestro deseo de ser un instrumento de la Voluntad Divina. Detengan el ‘carrusel’, observen al mundo y vean en dónde pueden servir a alguien. Hacer un pequeño acto de bondad a alguien más que estaría fuera de vuestra rutina diaria, trae al mundo entero un grado más cerca de la perfección. Hacer esto día tras día, como un nuevo ‘hábito’, sin importar lo insignificante que les parezca, inicia una reacción en cadena que cambia al mundo.
“‘Paz en la tierra y buena voluntad para con los hombres’ es una declaración de la Voluntad Divina para traer todas las cosas hacia la perfección y la completitud. Vuestra decisión de permitir que la Voluntad Divina funcione a través de ustedes, significa que son participantes en el Gran Plan y no solo espectadores.
“Paz para ustedes,
“El Círculo de Siete.”
Traducido por Perla Téllez Garza.
© Grupo de Progreso 11:11.
“El dar de uno mismo, la iluminación de la verdad, y el alivio del sufrimiento
son los caminos más nobles hacia la conciencia superior.” — Maestro Ofelius, 2009.