Michigan, EEUU, 7 de diciembre de 2014.
Maestro Ofelius.
Tema: “El drama humano: La toxina del espíritu”.
Recibido por Chris Maurus.
Ofelius: “El mensaje de hoy es acerca de algo que muchos de ustedes conocen muy bien, se le llama ‘drama humano’. Mientras que residan en vuestro planeta, en particular en este tiempo de confusión, muchos de ustedes tendrán que lidiar con esto de una u otra manera. A ustedes, estudiantes en el camino, que han trabajado tan duramente para minimizar la cantidad de drama en vuestras vidas, aquellos en vuestros círculos de vida, familiares, compañeros de trabajo, amigos y conocidos, continuarán trayéndoles sus propios dramas –para involucrarlos y convertirlos en un ‘manojo de nervios’, en donde ellos puedan regodearse en la auto-compasión y la culpa, desatar el dolor de muchos temores generados por ellos mismos, y mostrarles los muros de sus prisiones auto-impuestas. Es cierto el dicho: ‘a la miseria le gusta la compañía’. Ustedes, mis queridos amigos, no tienen que participar en esos dramas y hay formas en las que pueden enfrentarlos.
“Existe una diferencia entre ‘escuchar compasivamente’ y recibir los ‘golpes de la miseria’. Alguien que se encuentre en un estado emocional en búsqueda de ayuda, estará dispuesto a escuchar el sabio consejo y la compasiva voz de alguien más, cuya luz es más brillante y que les puede ayudar a elevar el nivel de su propia vibración espiritual. En este caso, se utiliza la energía espiritual para ‘igualar’ y elevar –este es un uso positivo de la energía espiritual, y el estudiante sabio puede emplearla como una oportunidad para enseñar y lograr un cambio duradero en el corazón de otra persona.
“Para el caso de alguien que está determinado a quejarse y a culpar a otros de su miseria e infortunios, no existe un uso positivo de la energía espiritual –hay una pérdida de energía, como cuando un ‘vampiro’ busca alimentarse de una víctima inocente. Ustedes, amigos míos, no deben convertirse en víctimas de esta pérdida de energía y decaimiento vibracional. Deben reconocer esto inmediatamente y disolverlo o alejarse. La empatía, en este caso, solo reforzará la auto-compasión de quien se está ‘alimentando’. Una vez que se den cuenta del ‘ataque’ espiritual (la pérdida de energía), deben declarar vuestras intenciones acerca de que no participarán en el drama, y que hasta que el ‘atacante’ comprenda que no obtendrá nada de ustedes y que no logrará bajarlos a su nivel vibracional, no podrán continuar la conversación. Pueden sugerirles cambiar la conversación hacia un rumbo positivo y darles la oportunidad de decidir –ya sea que acepten esto respetuosamente y cambien su actitud a la de alguien que busca ayuda, o que escalen su drama ofendiéndose con vuestras palabras y sugerencias. En este caso, el ego se convierte en el vampiro. Deben alejarse de este porque no podrán hacer nada positivo hasta que el vampiro vea la luz del día y regrese a su guarida.
“En el momento en que se alejen, ustedes, estudiantes en el camino, usen vuestra energía espiritual para orar por ese individuo y pidan ayuda a vuestro Padre Celestial. Oren por el mayor y más elevado bien para esta persona que sufre. Sí, esto es sufrimiento porque hay una baja auto-estima y quizás una falta de amor, un pasado lleno de expectativas fallidas, dolor, soledad, desesperación u otras preocupaciones o frustraciones que contribuyen al tormento auto-infligido. NUNCA se responsabilicen o culpen por las desgracias de los demás, pues no pueden trabajar positivamente en vuestro mundo cuando hacen descender vuestra vibración espiritual a causa de estas toxinas espirituales. Usen vuestra compasión en la oración. Manténganse fuertes, manténganse positivos, y con fe, busquen la ayuda de vuestro Padre Celestial. La ayuda se manifestará de una u otra manera.
“Paz para ustedes,
“El Círculo de Siete.”
Traducido por Perla Téllez Garza.
© Grupo de Progreso 11:11.
“El dar de uno mismo, la iluminación de la verdad y el alivio del sufrimiento
son los caminos mas nobles para una conciencia superior.” — Maestro Opfelius, 2009.