Ingenuidad Intermedia.
Desde el escritorio de Chris Maurus.
Michigan, EU de A, Domingo 25 de Mayo, 2014.
Probablemente era una avanzada noche la del sábado 24 de mayo, antes de estar finalmente en mi cama. Recuerdo haber notado el reloj antes de apagar la luz y la televisión. Eran las 12:12. ¡Ya era domingo! Extrañamente, a pesar de haber trabajado afuera todo el día, no estaba sueñoso en lo absoluto. Mi cuerpo estaba adolorido y debería haberme ‘apagado inmediatamente’ debido al cansancio, pero me quedé despierto durante unos 30 minutos, incapaz de conciliar el sueño. Entré en un estado meditativo y pregunté si había algunos Intermedios Primarios que desearan entrar en contacto conmigo y utilizar su nueva mente concedida.
Sería bueno saber acerca de un Intermedio Primario (ver ‘Héroes anónimos y la oración de Samuel’, de George Barnard, del 3 de mayo de 2014:
http://1111angels.com/index.php/mensajes-recientes/2639-heroes-anonimos-y-la-oracion-de-samuel
). Tuve esta intención durante unos 20 minutos más o menos, esperando ver alguna señal en mi pantalla de que mi solicitud había sido escuchada. Por lo general, cuando un espíritu se pone en contacto conmigo, veo en mi pantalla un diminuto punto de luz que se desvanece rápidamente. Este es mi indicador de que se ha establecido un circuito espiritual. Vi aparecer esa pequeña luz en mi pantalla tal como lo he visto muchas veces antes. Le dije al espíritu, “Si eres un Intermedio Primario, necesito un nombre”. Inmediatamente después de que la última sílaba salió de mis labios, escuché el nombre “Andrea”. Quedé muy sorprendido y de inmediato me disculpé por si le había alejado de cualquier trabajo importante en el otro lado del planeta, pues sé que muchos de los seres Intermedios están bastante ocupados con todos los conflictos en el Medio Oriente y en Ucrania.
No podía escuchar muy bien lo que decía, porque mi perro, un viejo Labrador negro, estaba tumbado en el suelo junto a la cama y jadeaba mucho, pues era una noche cálida. Le pregunté a Andrea si tenía alguna influencia sobre los animales, y si era así, si podría hacer que el perro se levantara y moviera a otra habitación, para poder escucharla mejor. Una vez más, mientras decía estas palabras, el perro se levantó y salió de mi habitación, se fue por el pasillo a beber un poco de agua, y luego mi hijo se levantó y lo dejó salir.
Ahora había silencio en mi habitación y de nuevo estaba listo para ‘escuchar’. Me hundí en un estado de meditación más profundo y estuve haciendo preguntas acerca de Andrea y escuchando las respuestas. Le dije: “Andrea, tengo algunos problemas para escucharte, solo consigo segmentos”. Entonces la oí decir: “Permíteme cambiar circuitos”. Tan pronto escuché estas palabras, todo mi cuerpo se sacudió como si me hubieran tocado eléctricamente, pero sin ningún tipo de dolor. Esta misma conmoción en todo mi cuerpo me ha ocurrido muchas veces antes al tener un Ajustador del Pensamiento (AP) autoactuante; el AP solía desconectarse de mí por la noche con esta misma reacción similar a una sacudida.
Entonces pude escuchar a Andrea mucho mejor y tuvimos una agradable charla sobre algo –no puedo recordarlo ahora, pero mi escucha pronto comenzó a desvanecerse nuevamente. Le pregunté a Andrea si podría proyectar una imagen en mi pantalla. Esperé aproximadamente durante unos cinco minutos y no pasó nada. Ella todavía estaba conmigo. Su presencia era bastante única e inconfundible –como ninguna otra cosa que jamás haya encontrado o experimentado con otros seres de luz–, totalmente única y encantadora.
En ese momento mi esposa comenzó a acurrucarse junto a mí y me dije a mí mismo: “Nunca hace esto a la mitad de la noche, ¿por qué me interrumpiría ahora, cuando estoy en medio de esta extraordinaria experiencia?” Empezó a hablar conmigo, unas pocas frases, no recuerdo lo que dijo, pero entonces me di cuenta, de pronto, en un momento ‘a-já’, ¡de que Andrea estaba hablando a través de mi esposa! Le dije a Andrea, “¡Ah, qué inteligente eres!” Después me decepcionaría un poco no poder recordar lo que me dijo. Mi esposa tampoco tenía ningún recuerdo de haberme hablado.
En este punto, comencé a contarle a mi esposa la increíble experiencia que acababa de tener con Andrea y le describí quién era: un Intermedio Primario, que tenía más de 200,000 años, un ser de alta vibración que es muy difícil ser escuchado por los humanos, nacido de la comitiva del Príncipe Planetario, y otros detalles más. Después de mi explicación, salí de mi estado de meditación y me di cuenta de que no estaba hablando verbalmente con mi esposa, ¡sino que estaba teniendo una conversación telepática! Ella se despertó en ese momento y verbalmente le pregunté si se acordaba de haberme hablado. Ella me dijo que no. Entonces le conté la experiencia casi tal cual lo acababa de hacer telepáticamente unos momentos antes. Le pregunté: “¿Te acuerdas de que el perro se levantó y uno de los chicos lo dejó salir?” Ella respondió: “Sí, lo recuerdo”. Y preguntó: “¿Dónde está el perro ahora?” Había silencio total en el habitación, y el perro no estaba en ninguna parte de la misma (lo cual es inusual, pues siempre duerme en nuestra habitación).
Me levanté, me dirigí a las escaleras y miré hacia abajo. Nuestro perro estaba profundamente dormido ahí, algo que nunca hace. Volví a la habitación, le dije a mi esposa dónde estaba y le comenté: “Ahora tengo que levantarme y escribir. No puedo dormir”. Cuando caminé descendiendo las escaleras y pasé sobre el perro, este ni siquiera se movió. ¡Estaba completamente en un sueño profundo! Mientras escribo esto, son las 4:30 AM y todavía puedo escuchar al perro roncando en el rellano.
Nota: Esta fue una experiencia extraordinaria. Después seguí recordándome a mí mismo lo única que era y lo diferente que es la presencia de un Intermedio Primario en comparación con otros seres celestiales con los cuales he tenido contacto, incluso Monjoronson, un Hijo Magisterial, a quien experimento con bastante regularidad. Con la mayoría de los celestiales recibo una firma de color en la pantalla, pero con Andrea no la tuve, tan solo la palpable sensación de su extraordinaria presencia. No puedo describir con palabras lo que sentí, excepto que era algo absolutamente encantador. Espero tener más de estas experiencias.
Traducido por Perla Téllez Garza.
© Grupo de Progreso 11:11.
“El dar de uno mismo, la iluminación de la verdad, y el alivio del sufrimiento
son los caminos más nobles hacia la conciencia superior.” — Maestro Ofelius, 2009.