Urantia, 23 de julio de 2014.
Maestro: El Amado.
Tema: “Como un niño pequeño”.
Recibido por Lytske.
El Amado: “Lo primero siempre debe ser lo primero. Para que un pequeño pueda crecer y convertirse en un adulto confiable y responsable, debe existir una infancia feliz, en donde disfrute de una base firme y confiable, en un ambiente de amor y seguridad. No debe ser de otra manera. ¿Cómo podría un niño desarrollarse y crecer felizmente, si sus cuidadores son infelices? Es puro sentido común, pero tal parece que para cierto número de personas en este planeta, el sentido común está ausente. No hay mejor momento que el presente para comenzar a reflexionar en las responsabilidades inherentes a la paternidad. Esta es la responsabilidad más importante que un ser humano puede aceptar durante esta vida fundacional en la tierra, el punto de partida hacia la vida eterna. Una de las responsabilidades fundamentales de cualquier ser humano, debería ser exhibir una actitud de amor y preocupación para con todos los demás. Las civilizaciones han surgido y caído a causa del bienestar, o de su carencia, en los ciudadanos. Si los pequeños no son alimentados, cada uno de acuerdo a su tendencia innata, ¿cómo habrán de convertirse en ciudadanos dignos, responsables y amorosos?
“El punto importante que señalo aquí, es que los niños deberían crecer con la seguridad del conocimiento de su pertenencia –que son amados por quienes son, pues apenas se encuentran en las primeras etapas de su desenvolvimiento. Todos los niños tienen la semilla de la grandeza de ellos, pues vienen al mundo con un potencial incalculable, y con una capacidad oculta para cumplir con ese plan tan maravilloso incluido en cada uno. Aún si aparentemente carecen de los medios para crecer y convertirse en una persona ‘digna’, de acuerdo a los estándares utilizados en este planeta, solo recuerden que el Creador universal conoce a cada uno y nadie es olvidado. Todos tienen sus propios rasgos de carácter, que a veces parecen ser diferentes a lo esperado, y sin embargo todos los niños tienen un propósito, que consiste en vivir una vida para la edificación de los demás, para invocar el amor y la empatía.
“Es una mancha en la historia de este planeta que hasta lo más pequeños ya estén siendo maltratados. Los responsables tendrán que rendir cuentas por sus fechorías y necesitarán aprender a perdonarse a sí mismos, lo cual no es fácil de hacer, considerando el mal uso y el abuso de los derechos humanos. Siempre se toma en cuenta el registro de la vida. Sin embargo, con el fin de progresar y avanzar a un nivel espiritual más elevado, la pizarra de los errores del pasado debe ser limpiada, pues el Creador Universal perdona en la medida en que los seres humanos son capaces de perdonarse a sí mismos; no puede ser de otra manera. Las restricciones mentales tienen consecuencias, así como los pensamientos en la mente, y siempre son la causa de muchos imprudentes resultados.
“El secreto es que para llegar a ser un adulto responsable, uno debe seguir siendo un hijo del Dios creador, confiado, lleno de fe, con líneas de comunicación personal firmemente establecidas con la Chispa de Dios en el interior. Él o Ella es el intermediario más directo entre Dios y el ser humano. Cuanto más tiempo se dedique diariamente a activar y desarrollar una relación abierta y sólida, más fácil será escuchar a la Luz que Guía en el interior.
“Haz el intento, y con ello, ayuda a sanar los males del mundo.”
Traducido por Perla Téllez Garza.
© Grupo de Progreso 11:11.
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